LA RENOVACIÓN DE LA BIBLIOTECA: EL CRAI

 

En la actualidad son varios los factores que nos hacen plantearnos si el sistema tradicional de bibliotecas sigue siendo válido. Algunos de estos factores vienen marcados por las nuevas tecnologías así como por los nuevos métodos de enseñanza basados en la autonomía del estudiante,  como por ejemplo el planteado por el popular "Plan Bolonia" adoptado por las universidades europeas.  

En los países anglosajones, que por suerte para ellos y desgracia (¿¿o envidia??) para el resto   casi siempre van un paso por delante, han ido actualizándose y han adoptado hace ya más de dos décadas  nuevos modelos bibliotecarios más acordes con los tiempos presentes. Una de las denominaciones de estos innovadores modelos es el  "Learning Centre" del Reino Unido.En España y basado es este último modelo citado, se está fomentado desde 2001 aproximadamente y  gracias a los esfuerzos de Rebiun fundamentalmente  el CRAI o Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación. Aunque el trabajo de Rebiun está más orientado a su fomento en las  bibliotecas universitarias este modelo podría  ser aplicable a todo tipo de bibliotecas. 

A muy grandes rasgos el CRAI ideal sería un centro concebido por y para el usuario, en el que se integran todos los servicios que se le  ofrecen dentro de una institución. Se caracterizaría además  por una fuerte presencia de tecnología (facilidades para el uso de portátiles, puestos de ordenadores, acceso wifi etc.) y fuentes de información electrónicas, distintos entornos de estudio (salas de trabajo en grupo e individual) salas especializadas (sala de videoconferencias, laboratorio multimedia, salas adaptadas para personas discapacitadas etc.) y espacios que invitan a la vida social, un marcado sentido de autoservicio y autoaprendizaje, total impulso en la formación en habilidades informacionales, tendencia  a la disponibilidad  24x7 y personal constituido por  muy diversos perfiles profesionales (bibliotecarios, informáticos, pedagogos, etc). 

Aunque cada vez son más las bibliotecas que están trabajando para adaptarse al CRAI, aún son muy pocos los ejemplos en los que podemos encontrar dicha denominación en, casi me atrevería a decir, su principal carta de presentación, la  página web.  Así destacan tan sólo algunos casos como el CRAI de la Universidad de Barcelona, la Biblioteca-CRAI de la Universidad de Deusto, el CRAI de la Universidad Rovira iVirgili, el CRAI TIC de la Universidad de León y un pequeño etcétera que esperemos se vaya incrementando de forma progresiva para dar a conocer que esta simple  cuestión semántica engloba una verdadera transformación del modelo bibliotecario tradicional.